Tensiones del Artista & La Liberación de los Bohemios... Es una larga historia, además de complicada y enrevesada, es distinta a todas cuales historias he podido escuchar. Saltos al pasado, a la misma retrospección y en ocasiones su simbiosis evocan a la imaginación de su mismo futuro.
Tensión y Liberación, ambas son fruto de la contradicción, de las ansias de pasión y de las ganas de hacer simple lo complicado y así su viceversa. Tensión y Liberación son características innatas de quien pulsa cada tecla de cada capítulo de este nuevo bitácora, después de alrededor de 365 días sin dejar entrever lo que realmente pasaba por su cabeza, en la esquina de un cuadrilátero llamado colchón.
Recomiendo que se dejen llevar, no hagan caso al singular ni al plural, ni a la primera segunda tercera o decimosexta persona del presente subjuntivo. Simplemente, sentarse a leer y reflexionar, sólo y exclusivamente con la evasión pertinente a ''¡qué se joda el resto, y por un momento yo primero!''
Como bienvenida rara, estrambótica y maquiavélica sólo quería decirles lo mismo que Borjes en Los Justos:
Un hombre que cultiva su jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El ceramista que premedita un color y una forma.
El tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada.
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.
El que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.
Sin más...